28.4.16

Para leerme apaga la luz.

        Me escondo, desde hace un tiempo. Cuando no escribo en privado aún más. Pongo capas y capas para velar la escena. Que no se vea demasiado, no sea que alguien consiga entrar y profundice. Puede ser timidez, puede ser exceso de celo. Puede ser que me paraliza el miedo a ser descubierta.
        El miedo. Coprotagonista de mi película.  Me esfuerzo por entenderlo, pero no hay manera. Sobretodo cuando aparece sin esperarlo y me ahoga. A la mierda. No hay por qué tener respuestas para todo, ni siquiera para el miedo. Si pudiera vivir sin analizar cada segundo que experimento todo sería más sencillo. No tendría miedo a tener miedo, no habría razón para esconderse. Dejaría fluir cada pensamiento, todo el mundo entendería mi mensaje y sería libre.
        Libre para tener miedo o cualquier otro sentimiento, sin sufrir por tenerlo, sin preguntarme por qué lo tengo.
        Antes era así, despreocupada, sin laberintos. Ahora ya no. Me habré hecho mayor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aquí puedes insultarme.