25.4.16

Ojos de gato.

     Creo que no podría describir nuestra relación ni en mil años de práctica. Ni dando mil vueltas en ese lenguaje invisible a los demás y hasta ridículo, que manejamos sin censura, podría hacer entender a los ajenos lo que cocinamos en intimidad.
     Lo siento cuando me hablas sin palabras y aún así el mensaje es directo, volvemos al principio, se desdibujan los límites que nos separan.
     Lo siento cuando suspiras mientras duermes, puedo ver el matiz hedonista y pienso que quizá por eso se nos da tan bien compartir el tiempo.
     Lo siento cuando me das ese momento de amor primitivo, cómo no imitarlo, jugar a ser solo espíritu.
     Lo siento cuando te veo inocente, todo lo perdonas, no hay maldad ni complicaciones en tu ser.
     No sé si éste es tu lugar, puede que no debas estar aquí y sea egoísta separarte de tu naturaleza. Un día compartiremos esa libertad y podré devolverte el favor. Mientras tanto, gracias.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aquí puedes insultarme.